Sabemos que puede dar pereza y que podéis creer que tú cepillo de dientes sigue siendo efectivos aunque haya passado un tiempo desde que lo estrenaste, pero hay ciertos riesgos para tu salud bucodental si no los cambias con frecuencia.
📌 Se deben cambiar cada tres meses más o menos; si es eléctrico hay que cambiar el cabezal.
¿Qué ocurre si dejas pasar demasiado tiempo?
➡️ Lo primero que ocurre es que el cabezal se desgasta por lo que es menos efectivo para remover placa de dientes y encías.
➡️ Los filamentos del cepillo, que se van abriendo en abanico con el paso del tiempo, pueden convertirse en el sitio ideal para el crecimiento de bacterias, y por tanto aumentar riesgo de infección en la boca.
➡️ Las cerdas de los cepillos pierden resistencia para llegar a las áreas difíciles, lo que incrementa el riesgo de sufrir caries y enfermedades periodontales.
Y mientras los utilizamos, ¿cómo hay que mantenerlos?
Para evitar esta proliferación de bacterias lo ideal es:
➖ Limpiarlos muy bien después cada cepillado.
➖ Tenerlos en posición vertical para un buen secado.
➖ Ponerles el capuchón para proteger filamentos.
➖ Mejor que no haya contacto entre cepillos para evitar contaminación cruzada.
*Varias fuentes
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