No es frecuente, pero cuando se extrae un diente puede producirse una complicación llamada alveolitis.
Es una inflamación del alveolo dental después de una extracción. Es causada por una infección o por coágulos de sangre defectuosos.
Hay dos tipos:
- Alveolo seco: ausencia de coágulo de sangre, por lo que el alveolo se encontrará abierto y vacío. Muy doloroso.
- Alveolo húmedo: el alveolo no se encuentra vacío, pero presenta algún tipo de tejido en el interior que está causando irritación al alveolo dental. No es tan doloroso como el primero.
Es reversible y una afección muy localizada. Se puede limpiar la herida mediante suero y combinar con medicación, analgésicos e incluso antibióticos para combatir la infección.
Como siempre os comentamos ante cualquier duda hay que acudir al dentista. Cuando se ha producido una extracción es normal estar molesto uno o dos días, pero si el dolor persiste o aumenta no dudes en acudir a tu dentista para comprobar que no se ha formado una alveolitis.
*Varias fuentes
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