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El verano y las vacaciones son tiempo de relax, de olvidarnos de las rutinas y de «dejar para mañana lo que puedas hacer hoy».

Pero nuestra salud no entiende de vacaciones, y esperamos que no hayáis descuidado vuestros dientes. Como siempre os decimos, es mejor prevenir.

Beber mucha agua es fundamental. Ante las altas temperaturas lo mejor es una buena hidratación, tanto para la salud bucodental como el resto del organismo.

Nunca hay que olvidarse del cepillo de dientes, por lo menos meter en la maleta un cepillo de viaje: cómodo, de dimensiones reducidas y bueno para tu boca. Y si las comidas se alargan, siempre puedes tenerlo contigo.

Una aliada para la hidratación es la fruta fresca, como la sandía, que contiene una gran cantidad de agua.

Cuidado con las piscinas; el cloro las mantiene limpias pero es fatal para tus dientes por los productos químicos que contiene. No olvides cepillarte los dientes después del baño. Y cuidado con tirarte a la piscina como si fueras campeón de saltos… no vaya a ser que los dientes se queden en el bordillo.

No abandones tus tratamientos; férulas de descarga para el bruxismo, ortodoncia… no vaya a ser que haya que hacer unas nuevas. No dejes de utilizarlo durante las vacaciones.

¿Habéis cumplido estas fáciles premisas durante vuestras vacaciones? ¿Habéis sido buenos? Seguro que sí, y ya sabéis, para cualquier duda y lo que necesitéis sobre salud bucodental, siempre podéis acudir a nosotros.

¡¡Feliz vuelta!!