Llega HALLOWEEN y con esta fiesta la “temida” (para los padres sobre todo) avalancha de chuches. Ya sea truco o sea trato, la realidad es que nuestros hijos van a llegar a casa con una reserva de caramelos, dulces y piruletas que casi van a enlazar con la Navidad.
Les dejaremos que disfruten, pero siempre hay CONSEJOS que podemos ofreceros para que su salud bucodental no se resienta.
Si somos nosotros los que elegimos las chucherías, lo ideal es elegir caramelos sin azúcar o con poco contenido en azúcar. Así disminuimos la probabilidad de aparición de caries.
Para facilitaros las cosas, buscad chicles o caramelos que contengan por ejemplo Xilitol, un poliol sustituto del azúcar. Los polioles se encuentran de manera natural en ciertos alimentos como frutos o plantas. A la hora de elegir dulces es también recomendable optar por los que menos tiempo estén en la boca. Los caramelos duros no serían una buena opción. Las golosinas pegajosas además se adhieren a tus dientes.
Pero no podemos controlar las chucherías con las que llegarán nuestros hijos a casa, por tanto hay otros CONSEJOS a tener en cuenta si tenemos la casa llena de todo tipo de golosinas.
La ADA (American Dental Association) recomienda comer los dulces con las comidas o poco después de comer: “La producción de saliva aumenta durante las comidas. Esto ayuda a contrarrestar los ácidos producidos por las bacterias que hay en tu boca y lava las partículas de comida”.
Si no hemos podido evitar que nuestros pequeños (o los mayores…) se hayan “atiborrado” de caramelos, chicles y chupa-chups, poned especial énfasis en el lavado de dientes. Dos veces al día es lo mínimo recomendado, quizás haya que recurrir a alguna vez más. Utilizad seda dental para quitar los restos de golosinas que se hayan quedado entre los dientes.
Y bebed mucha agua; una buena opción es el agua fluorada, ayuda a la prevención de caries dentales.
Y ahora sí… ¡pasad un feliz Halloween!
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