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Como seguramente sabréis, las afecciones de la salud bucal no se reducen solo a los dientes. Nuestra boca es una de las zonas más delicadas y expuestas de nuestro cuerpo y por ello hay que prestar atención a todo lo que forma parte de ella.

Hoy vamos a hablar de las encías y su enfermedad más común: la gingivitis.

«Un poco de sangrado al cepillarte los dientes es normal». Seguro que has escuchado esta frase decenas de veces. Es importante que sepas que es errónea. El sangrado NUNCA es algo normal. Lo más probable es que sea la primera señal de un mal estado de nuestras encias. No sería de extrañar que estuviese avisando de un problema de gingivitis o piorrea.

La gingivitis es una enfermedad bucal generalmente bacteriana que provoca inflamación y sangrado de las encías. Frecuentemente es causada por los restos alimenticios que quedan atrapados entre los dientes pese al cepillado. Por eso recomendamos siempre completar nuestra higiene bucal con colutorios e hilo dental. En otras ocasiones, puede estar causada por la aparición de las muelas del juicio.

¿Qué sintomas te avisan de que puedes padecer esta afección?

Nuestras encías sanas son firmes y de color rosa pálido, y están bien sujetadas alrededor de los dientes. Con la gingivitis, se vuelven de un color rojo más oscuro e incluso violeta en algunos casos. Además de presentar una inflamación. Además del sangrado, esta dolencia presenta otras manifestaciones como el mal aliento y encías retraídas y sensibles.

Si notas que tu boca presenta alguna de las características descritas anteriormente, recomendamos que acudas a tu dentista de confianza lo antes posible. De las cuestiones de salud es de donde eso de prevenir es curar cobra todo su sentido.