Probablemente, en alguna ocasión o por épocas, algunos de los que nos leéis os habéis despertado con un inexplicable dolor en la mandíbula. Como si hubiéseis estado diez horas masticando el chiche que viene dentro del Chupa-Chups. Si es así, probablemente habéis padecido bruxismo.
¿Qué es el bruxismo?
Consiste básicamente en rechinar o apretar los dientes de forma involuntaria, generalmente durante las horas que pasamos dormidos, aunque también se produce mientras estamos despiertos.
¿Qué lo provoca?
No existe un concenso acerca de las causas del bruxismo. En cada persona se da por un motivo distinto, aunque sí que pueden determinarse algunos más comunes. En este sentido, el estrés es la causa más frecuente, aunque también puede tener su origen en una mala alineación de los dientes, problemas del sueño, etc.
¿Qué consecuencias tiene?
Aunque en principio no se trata de algo grave y no existen síntomas definidos, un padecimiento prolongado del bruxismo puede desembocar en malas pasadas. Por ejemplo, dolor permanente de mandíbulas, oídos y cabeza, desgaste del esmalte y las piezas dentales o ansiedad.
Si creéis que puede ser vuestro caso, no dudéis en visitar a vuestro dentista de confianza para estar más seguros, buscar su origen y seguir el tratamiento o los hábitos adecuados para combatirlo. Podéis ahorraros muchos problemas si lo paráis a tiempo.
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