Continuamos con esta sección en la que os iremos explicando qué se esconde detrás del vocabulario de la odontología. Pensamos que es importante explicaros en qué consiste cada término, ya que saber más sobre cualquier asunto nos ayudará a afrontar las situaciones sin temores y a tomar mejores decisiones.
Dos requisitos fundamentales para la salud dental.
Hoy os hablamos de la endodoncia. ¿Qué es? La endodoncia tiene una expresión popular muy fea: matar el nervio. Leerlo duele y a nadie le gusta que lo maten ni un poquito. Suavicemos, que no es para tanto. Cuando una pieza está muy dañada, se procede a una limpieza de la pulpa –tejido interno del diente, que se conoce popularmente como nervio– infectada que se sustituye por un material especial biocompatible. Posteriormente se sella y el diente recupera su funcionalidad. Dejémonos de terminología del terror. Más que un asesinato, ¡es una maniobra de resurrección!
¿Por qué se produce este deterioro del diente?
Pueden darse más casos distintos, pero la causa más común de este deterioro de los dientes es la caries. Si no se trata, puede ir profundizando en la pieza hasta alcanzar la pulpa y matar, poco a poco, la composición interna de esta.
Otras causas menos comunes que pueden desembocar en la necesidad de una endodoncia son los traumatismos, la abrasión, erosión y desgaste de los dientes por el roce entre ellos y, por último, como consecuencia de malos tratamientos restauradores y los materiales que se utilizan en ellos.
Ya sea para endodoncia o para otro tratamiento, recuerda que la manera más fácil de encontrar un dentista con el que sentirte seguro es elegir al de barrio. La clínica dental de toda la vida. En Lobo & Sariego, además, conocerás los tratamientos sin dolor gracias a la sedación consciente.
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