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Ya sabemos que la salud bucodental es mucho más que una sonrisa bonita. es un pilar fundamental para nuestra salud y bienestar general. Los cuidados y rutinas diarias evitan y como nos gusta recordar previenen enfermedades más graves que pueden afectar a todo el organismo. En este artículo, exploraremos pequeños cambios que puedes incorporar en tu rutina diaria para mejorar y mantener tu salud dental.

Revisa lo que haces cada día:

¿Tus hábitos de higiene son los adecuados? Te cepillas los dientes, bien, pero ¿sabes si lo estás haciendo correctamente?

Mueve el cepillo en un ángulo de 45 grados respecto a la línea de las encías y realiza movimientos cortos y circulares. No olvides cepillar la lengua para eliminar bacterias y refrescar el aliento.

Utiliza un cepillo de cerdas suaves para evitar el daño al esmalte y a las encías. Considera el uso de un cepillo eléctrico, que ha demostrado ser más eficaz para eliminar la placa.

No te olvides del hilo dental llega a zonas donde el cepillo no puede, eliminando restos de comida y placa entre los dientes.

Tampoco te olvides del enjuague bucal, que es un aliado importante. Elige uno que se adapte a tus necesidades: si buscas protección anticaries, opta por un enjuague con flúor; si sufres de encías inflamadas, busca uno con propiedades antiinflamatorias.

2. El Poder de una Dieta Saludable

Lo que comes juega un papel crucial en la salud de tus dientes. Los alimentos ricos en calcio, como los lácteos, fortalecen los dientes y huesos, mientras que las verduras y frutas crujientes ayudan a limpiar los dientes de manera natural.

Beber agua no solo ayuda a mantener la hidratación, sino que también limpia los restos de comida y neutraliza los ácidos en la boca.

Evita el azúcar porque las bacterias de la boca convierten el azúcar en ácido que puede dañar el esmalte y causar caries.

3. Las visitas al dentista son más importantes de lo que crees:

Las revisiones periódicas permiten detectar caries y otros problemas en sus etapas iniciales, evitando tratamientos más complejos y costosos. Por ejemplo una limpieza profesional ayuda a eliminar la placa y el sarro acumulados en zonas de difícil acceso. Se recomienda hacer una limpieza dental al menos una vez al año.

No te olvides también de comprobar si rechinas los dientes mientras duermes (bruxismo); consulta a tu dentista si esto ocurre para buscar soluciones como férulas de descarga, que protegen los dientes del desgaste.

Ya sabes, revisa tus hábitos, cuenta con nosotros y cuida tu salud bucodental.