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La salud bucodental en las personas mayores cobra más importancia de la que creemos. Tendemos a pensar que ya está todo perdido y que lo normal es la caída de dientes. Pero ancianidad no es sinónimo de pérdida de piezas dentales, una dentadura sana y debidamente cuidada puede mantenerse hasta el final de nuestros días.

En la tercera edad suele haber cambios sustanciales en la funcionalidad y la estructura de la boca. Y es vital el cuidado, ya que cualquier problema puede cobrar mayor impacto en la calidad de vida o en la salud general, no sólo bucodental. Es importante la prevención para evitar problemas futuros.

Es verdad que en personas mayores es frecuente la aparición de caries, deterioro de dientes y aumento en la sensibilidad, con la molesta consecuencia de sensibilidad al sabor o a la temperatura de algunos alimentos o bebidas.

Pero hay solución si se realizan revisiones periódicas. Y es importante contarle al odontólogo si se padece alguna afección cardíaca o enfermedades como la diabetes, que pueden afectar también a nuestra cavidad oral. Algunos medicamentos además pueden causar sequedad en la boca; el odontólogo sabe asesorar para evitar estos problemas.

BUENOS HÁBITOS

Mantener buenos hábitos previene problemas, como cepillarse los dientes llegados a una edad mejor con cepillos de cerdas suaves. El dentífrico es aconsejable que sea con flúor o para dientes sensibles (sobre todo si se tienen molestias en las encías) y es fundamental el uso de hilo dental.

Seguir una dieta adecuada también facilita las cosas; evitar comidas azucaradas, alimentos muy duros, el alcohol, picar entre horas…

Para la boca seca beber sorbos de agua, chupar cubitos de hielo y un humidificador al dormir ayuda.

PRÓTESIS

Si finalmente se recurren a prótesis dentales, hay que tener en cuenta cuidados especiales:

Limpiarlo después de cada comida, quitándoselo de la boca, con productos específicos para prótesis.

Quitar  la prótesis cuando se vaya a dormir, para que descansen los tejidos de la boca.

Conservar la prótesis en agua cuando no la tenga en la boca.  Se pueden añadir pastillas desinfectantes una vez por semana.

Acudir a una revisión con su dentista cada seis meses.

Varias fuentes.